Cuando los profesionales observan cómo su trabajo individual es siginificativo y ayuda a avanzar en las metas de su compañía, estarán más comprometidos, más motivados y serán más propensos a desempeñarse a un alto nivel.
Los esfuerzos de las organizaciones para fomentar la pertenencia se han centrado histórica y principalmente en hacer que cada individuo se sienta respetado y tratado de manera justa en un entorno laboral inclusivo. Si bien esto sigue siendo fundamental, las organizaciones líderes están forjando un vínculo más fuerte entre la pertenencia y el desempeño organizacional al fortalecer las conexiones de los trabajadores con sus equipos y al fomentar su sentimiento de contribución a objetivos compartidos significativos.
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Un estudio de 2019 realizado por BetterUp descubrió que la pertenencia al lugar de trabajo puede conducir a un aumento estimado del 56% en el desempeño laboral, una reducción del 50% en el riesgo de rotación y una disminución del 75% en los días de enfermedad de los empleados. El estudio encontró que una sola incidencia de «microexclusión» puede conducir a una disminución inmediata del 25% en el desempeño de un individuo en un proyecto de equipo.
Índice:
¿Por qué el sentimiento de pertenencia se ha convertido en una prioridad en la empresa?
Factores externos a la organización
Hay factores externos. Muchas personas sienten que el mundo se está volviendo menos estable, más polarizado y más volátil. En muchos países, la polarización política y el populismo están en aumento. Por ejemplo, El Foro Económico Mundial ha observado una creciente frustración pública con el statu quo y por la sensación de división constante de los grupos en un «nosotros contra ellos». Estas divisiones pueden estar llevando a algunas personas a recurrir al lugar de trabajo para encontrar el sentido de significado y solidaridad que a menudo se está volviendo cada vez más difícil de lograr con la sociedad en general.
Y muchas organizaciones están luchando para fomentar la pertenencia en un mundo polarizado. Incluso organizaciones que son conocidas por su énfasis en la seguridad psicológica y la apertura han tenido que emitir nuevas pautas para reducir discusiones disruptivas en el lugar de trabajo.
Factores internos en la organización
Pero los factores externos no son lo único que está impulsando la importancia de la pertenencia. Lo que ocurre en la organización también está teniendo un impacto. Los cambios en la composición de la fuerza laboral son un desafío creciente. Por ejemplo, con el aumento de los trabajos alternativos, es posible que muchos trabajadores no «pertenezcan» formalmente a la organización para la que trabajan, lo que puede dificultarles el sentimiento de pertenencia en el trabajo. La tecnología también es una fuerza contribuyente. Si bien la tecnología permite la comunicación instantánea, la forma en que las personas la usan puede, por el contrario, contribuir a un mayor sentimiento de aislamiento. Es el caso de algunos trabajadores virtuales que citan la soledad como uno de los desafíos del teletrabajo.
En definitiva, lo cierto es que nuestra vida laboral ocupa una parte muy importante de nuestro tiempo. Es por ello que las personas buscan trabajar para obtener algo más que un sueldo. Las personas buscan cada vez más trabajar para la satisfacción personal, lo que puede incluir un sentimiento de pertenencia.
El camino hacia el sentimiento de pertenencia empresarial
Crear un sentimiento de pertenencia en el trabajo es resultado de tres factores que se refuerzan mutuamente. Los trabajadores deben sentirse cómodos en el trabajo, sentirse respetados y con un trato justo. Deben sentirse conectados con las personas con las que trabajan y sus equipos. Deben sentir que contribuyen a objetivos de trabajo significativos, ver cómo sus fortalezas y capacidades están ayudando a sus equipos y organizaciones a alcanzar objetivos comunes.
El bienestar
La progresión desde la comodidad o bienestar hasta la conexión y la contribución es aditiva. Cada paso se basa en el anterior. Muchas organizaciones ya han hecho grandes progresos en la comodidad, creando un ambiente inclusivo donde los trabajadores se sienten respetados y tratados justamente. Según indica el estudio «The diversity and inclusion revolution: Eight powerful truths», las organizaciones que establecen este tipo de cultura inclusiva tienen el doble de probabilidades de cumplir o superar los objetivos financieros, tres veces más de probabilidades de tener un alto rendimiento, seis veces más de ser innovadoras y ágiles, y ocho veces más de lograr mejores resultados comerciales.
La conexión
El siguiente paso es la conexión, que ocurre en dos niveles: cuando los trabajadores sienten que tienen relaciones significativas con sus compañeros de trabajo y sus equipos, y cuando se sienten conectados con el propósito y las metas organizativas. Las compañías tratan de promover conexiones más fuertes entre sus profesionales a través de tendencias en el plano de los Recursos Humanos, como son las actividades de teambuilding e incluso a través de actividades de ocio que se salen del marco formal.
La contribución
La contribución es el tercer paso. Cuando los profesionales aportan una contribución en la organización y son conscientes de ello, no solo se sienten respetados y con una buena relación con sus compañeros. También pueden ver cómo su esfuerzo individual aporta significativamente valor en su equipo y en la organización en general. Es decir, el individuo observa que lo que hace es importante y ayuda a conseguir unos objetivos comunes. Así, existe un fuerte vínculo entre el sentimiento de contribución y el sentimiento de pertenencia.
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Llegados a este punto, la pertenencia basada en la contribución precisamente celebra la diversidad de pensamiento de personas y equipos, promoviendo su compromiso con los resultados compartidos. Permitiéndoles participar en debates con el objetivo de llegar a un acuerdo. Cuando los equipos están unidos por un propósito común, las diferencias de opinión relacionadas con ese propósito se convierten en motivos para un diálogo razonable y enriquecedor, no en una división.